Ir al contenido principal

Relatos para navegar: Status: online

Status: online

Vamos 11 días de cuarentena, oficialmente quedan 18. Sin ómnibus, sin metro. No hay gente
en las plazas, ni en los bares, ni en la calle. Me conecto desde casa, en mi cuarto propio, a lo
Virginia. Trabajo cuatro horas desde que Bebito tiene tres meses, licencia maternal a media
jornada gracias a un chanchullo que inventé y que negocié con los hipsters británicos de la
start-up en la que trabajo. Me quedan 20 días de media jornada, cuando él tenga 7 meses
vuelvo a horario completo. Digo vuelvo, pero qué sé yo, se viene el seguro de paro. No sé
cómo será si vuelvo, horario completo, metro va, metro viene. Pero digo vuelvo, aunque la cosa
no da para mucho más. La rentabilidad de la empresa bajó 90% hasta Mayo, la economía se
viene a pique, ya van tres reuniones en donde los hipsters nos cuentan, entre Macs y
videollamadas, entre chistes y capuccinos de maquina Nespresso, que habrá que tomar
decisiones difíciles. Qué chistosos ellos. No digo nada, legalmente, tengo 20 días más.
Bebito sólo toma leche. Le íbamos a introducir alimentos sólidos en estos días, algún zapallito o
banana pisada de las recetas de Mamá, pero no se recomienda en tiempos de pandemia
sanitaria. Ojo que se te enferma y ahí qué haces, nos dijo una enfermera en el teléfono, con los
hospitales saturados como están. Así que ta, no nos animamos a nada, sigue sólo con teta a
demanda. Y viene creciendo divino, cada vez demanda más. Anoche la demanda fue cada dos
horas, hambre y mimo, mimo y hambre, cada vez me llevó veinte minutos dormirlo de vuelta.
¿Se me podrá mandar a seguro de paro, si estoy en la licencia maternal a media jornada? No
se debe poder, pienso y arrullo. Parece joda, pero el gato le tiene celos y maúlla cuando el
nene duerme y cuando no también, y también pide mimos, son madrugadas de coros en la
cuarentena del corona. Google ayuda. 11 días, quedan 18. Qué tendrá que ver la cuarentena.
Papá de Bebito duerme, no siente a ninguno de los dos. Ahí voy, salto de la cama, me atropello
en el corredor, comida del gato, comida del nene, qué frío que hace che. Primavera que no
llega. ¿Primavera en cuarentena? Y ahí va de nuevo, la puta madre, ¿se habrá contagiado?
¿estará cortando dientes? ¿dónde consigo ropa para comprarle, si ya todo le queda chico?
Habrá de ser por Amazon, fah, Amazon no, son los peores explotadores. Peores que mis
hipsters, otros hipsters, los mismos hipsters.
Bebito llora en el fondo. Amor dale, ya van cuatro veces hoy, ¿te levantás vos esta vez? Papá
de Bebito en acción, se pone el pantalón antes de salir de la cama, busca las pantuflas, pasa
por el baño, me parece que se mueve a dos por hora. Toda la bronca de estos 11 días de
cuarentena, de la suba de tarifas y la conferencia de prensa del lunes, de los vuelos
cancelados a España, de la pérdida de alumnos de él, de su laburo feliz pero en negro, de que
ahora contamos sólo con mi sueldo. Tengo mi cuarto propio, a lo Virginia. Las pantuflas que no
aparecen, Bebito que sigue llorando en el fondo, qué sed que me vino de golpe. Dar la teta da
mucha sed.
Bebito llora en el fondo, gato maúlla a coro. A disfrutarlo, crece rápido. La media jornada y la
cuarentena no duran para siempre. Me levanto, me lavo la cara, me siento en la compu. Status:
online.

Anónimo
desde Barcelona.
Recibido el 25 de marzo de 2020.
06:45 am.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Relatos para navegar: Desmadre...

Desmadre convoca a escribir en esta cuarentena. Escribir la cuarentena, describir la cuarentena, describirnos, escribirnos. Pienso que hace mucho que no escribo. Es un ejercicio parecido a la libertad, es la libertad que nos está faltando en estos días de tanta invitación a No hacer cosas. Leí algunos de los textos de las compañeras que fueron enviando. Muchas hablan de la realidad, lo indignante, el gobierno, y yo pienso que si escribiera no podría salir de mi, no puedo dejar de mirarme a mí. Esto me da culpa, me falta conciencia social, pienso, soy egoísta, más culpa, solo yo, solo pienso en mi. Empezó la cuarentena cuando estábamos en un proceso de separación, nos turnábamos en la casa (la casa es de les niñes). Las primeras semanas fueron fáciles de llevar así, alternando. Luego ya no pudimos irnos a otro lado. A medida que el virus avanzaba el miedo cerraba más puertas, nos fuimos quedando los dos en casa y coincidió con que intentamos rearmarnos. El padre sigue yendo a traba...

¿Quiénes somos? ¿Qué nos convoca?

¿Quíenes somos? Somos mujeres, feministas, madres, trabajadoras, hijas, que nos reunimos desde hace casi dos años a compartir, pensar y dialogar sobre nuestras diferentes vivencias de la maternidad y las interpelaciones en torno a ellas. Somos múltiples y cambiantes, lesbianas, hetero y bisexuales. Somos colectiva viva, abierta y en construcción. Nuestras formas de amar son diversas. Nuestras vivencias del embarazo, el parto, el puerperio, la lactancia y las crianzas son múltiples, al mismo tiempo que tienen dimensiones compartidas. Maternamos desde el disfrute, desde el amor, desde la alegría, desde el deseo y también en medio del cansancio, el agobio y la culpa. Algunas planificamos ser madres, otras no. Juntas buscamos reflexionar sobre las distintas formas de maternar y de deconstruir los mandatos sociales que nos atraviesan. Al encontrarnos nos espejamos, nos contenemos, conectamos con nuestras madres y ancestras en el linaje femenino que nos atraviesa, con lo que pode...

Relatos para navegar: Sostener.

Sostener Sostener la vida Maternar los cuerpos Cuidar con las manos despiertas Lo que sabemos nuestro En casa salud es paz, es tranquilidad, Es encuentro, abrazo, alimento y canción Es seguir los ciclos de la luna y el sol. Hoy más que nunca no dar lugar a la duda La intuición nos guía directo a la cura Volvamos al círculo, a la olla, al abrazo Unamos otra vez los viejos retazos. Recobran vida las sabias ancestras Sus recetas cuestionan mercancías siniestras Cuidar, sostener, maternar, Palabras que llevan adentro el estar Estar, mimar, escuchar, militar. Cuido y me digo: "Que las dudas y miedos vayan con el viento. Escucho al corazón y sus voces latiendo" Anónimo. Recibido el 3 de abril de 2020. 22:33 hs.